Yoga y relajación Información acerca de yoga en general Relacionados
Si padeces obesidad leve, es probable que tengas papada. Practicar estas posturas de yoga puede ayudarte a atacar ese exceso de grasa que te molesta y arruina tus fotos de perfil. En yoga, hay una serie de posturas que se centran en la zona de la cabeza y el cuello, informa el Dr. Hansaji Jayadeva Yogendra, experto en yoga. Se conocen como Sahaj Kantha Bhavasanas. Calienta haciendo rotaciones suaves del cuello. Inhalando, deja caer la cabeza hacia el hombro derecho y luego gírala hacia atrás. Exhalando, lleva la cabeza hacia el hombro izquierdo. Haz estas suaves rotaciones durante tres rondas, de derecha a izquierda y luego de izquierda a derecha. Aquí tienes dos asanas que combaten la papada.
Bhujangasana (postura de la cobra)
Túmbate boca abajo. Las piernas deben estar completamente estiradas, con los dedos de los pies apuntando hacia fuera. Los brazos deben estar a los lados del cuerpo y las palmas hacia abajo. La frente debe descansar cómodamente sobre la esterilla. Levanta ligeramente la cabeza y el cuello. Apoyándose en los brazos, coloque las palmas a los lados del abdomen. Mientras inhala, comience a levantar la parte superior del cuerpo hacia arriba hasta que el abdomen se despegue ligeramente del suelo. Al exhalar, suelte suavemente la postura.
Beneficios de esta asana
Aumenta la circulación sanguínea en la zona del cuello y la garganta. También es buena para las afecciones hiper e hipotiroideas. La práctica regular de esta asana ayuda a tonificar los músculos del cuello, reduciendo así la papada.
Marjariasana (postura del gato)
Es una combinación de dos movimientos: subir y bajar. Para esta asana, colócate a cuatro patas con la espalda como tablero, igual que un gato. Inhalando, lleva la barbilla hacia arriba mientras inclinas la cabeza hacia atrás. Aquí, el ombligo empuja hacia abajo y el coxis se eleva. Respira larga y profundamente en esta postura. Luego, al exhalar, haz el movimiento contrario. Lentamente, lleva la barbilla hacia el pecho y levanta la columna hacia arriba. Suelta la postura y relájate.
Beneficios de esta asana
Esta postura no sólo trabaja los músculos del cuello, sino que también fortalece la columna vertebral.
Intenta incorporar estas asanas a tu vida diaria y prepárate para decir adiós a la papada.
