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La leyenda del fútbol David Beckham ha hablado a menudo de cómo el yoga le ha ayudado a mantenerse en forma, mejorar la flexibilidad y recuperarse más eficazmente de las lesiones a lo largo de su carrera. La incorporación del yoga a su régimen de entrenamiento le permitió a Beckham mejorar su rendimiento en el campo y expandir su carrera como jugador profesional.
El yoga no se trata sólo de ser fuerte y hermoso; también tiene implicaciones para la salud. Una nueva investigación sugiere que el yoga puede servir como medida preventiva contra la demencia y la degeneración cognitiva. Un elemento central de estos estudios es el papel de los microajustes sutiles que realizan los profesionales para mantener el equilibrio, la alineación adecuada y la fluidez. Estos pequeños ajustes son críticos porque involucran múltiples vías neuronales, promoviendo la plasticidad cerebral.
Por ejemplo, los practicantes deben hacer ajustes sutiles en las caderas, la columna y los hombros para mantener el equilibrio durante una rutina aparentemente simple como la postura del árbol. Este ajuste constante estimula la red propioceptiva del cerebro, que es responsable de la conciencia espacial y la coordinación.
La edición del 29 de abril de 2024 de Harvard Health Publishing afirma: «Levantar pesas fortalece y agranda los músculos. Cuando practicas yoga, las células cerebrales crean nuevas conexiones y los cambios en la estructura y función del cerebro conducen a mejoras, como las habilidades cognitivas». El aprendizaje y la memoria, fortalecen partes del cerebro que juegan un papel importante en la memoria, la atención, el pensamiento y el lenguaje.
Foto de : Sazzad Ibne Sayed
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Foto de : Sazzad Ibne Sayed
Un estudio realizado por la Fundación para la Investigación y Prevención del Alzheimer encontró que la práctica regular de yoga mejoraba significativamente la función cognitiva de los participantes. El estudio destacó que los movimientos complejos y conscientes y el esfuerzo respiratorio necesarios en el yoga mejoraron la conectividad entre las regiones del cerebro. Esta conectividad es fundamental para mantener la función cognitiva y retrasar la aparición de la demencia.
El hipocampo, una región del cerebro fundamental para la memoria y el aprendizaje, se beneficia especialmente de estos microajustes. Un estudio publicado en el Journal of Alzheimer’s Disease destacó que los practicantes de yoga mostraron un aumento de materia gris en el hipocampo en comparación con los no practicantes. Es probable que este aumento se deba a cambios neuroplásticos causados por los ajustes continuos y conscientes necesarios en el yoga.
También se ha demostrado que el yoga ayuda a las personas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) al mejorar la concentración y reducir la hiperactividad. Centrarse en el control de la respiración y la atención plena en una práctica de yoga puede mejorar la capacidad de atención y promover la calma, lo que la convierte en una práctica beneficiosa para controlar los síntomas del TDAH.
A medida que las investigaciones continúan revelando los profundos efectos del yoga en la longevidad cognitiva, incorporar el yoga a su rutina diaria podría convertirse en una estrategia ampliamente recomendada para mantener la salud del cerebro y prevenir el deterioro cognitivo.
