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A los presos del oeste de la India se les ha ofrecido una novedosa forma de conseguir la libertad anticipada: dominar algunas posturas de yoga y aprobar un examen.
Los funcionarios de la cárcel central de Yerwada, en Pune, cerca de Mumbai, dijeron el miércoles que los presos pueden reducir sus condenas hasta tres meses si impresionan a los guardias en esta antigua práctica india.
«Hay un examen escrito y físico y los que destaquen recibirán una remisión con respecto a su rendimiento», dijo a la AFP Bhushankumar Upadhyay, director general adicional del departamento de prisiones de Maharashtra, responsable del plan.
«Hemos empezado las pruebas escritas y el examen práctico comenzará en enero. Vamos a celebrar dos exámenes al año y los presos podrán obtener un máximo de tres meses de libertad anticipada».
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Upadhyay dijo que el programa estaba destinado a mejorar el bienestar mental y físico. Los presos tienen que responder a preguntas como «¿Qué es el yoga?» y «¿Cómo te ayuda?», además de realizar una serie de movimientos complejos.
«Se ha comprobado que el yoga es muy positivo para armonizar nuestra energía mental y física. Ha desempeñado un gran papel en la formación del alma», añadió Upadhyay.
La iniciativa en la prisión del estado de Maharashtra es la última de una larga serie de programas yóguicos que se han puesto en marcha desde que el primer ministro de la India, Narendra Modi, amante del yoga, fue elegido en mayo del año pasado.
Ha creado un ministerio dedicado a promover el yoga y otros tratamientos tradicionales indios, y también ha puesto en marcha clases de yoga gratuitas para los tres millones de burócratas de su gobierno y sus familias.
Los estudiosos indios creen que el yoga se remonta a unos 5.000 años, basándose en las pruebas arqueológicas de las posturas encontradas inscritas en piedras y las referencias a las enseñanzas yóguicas en las antiguas escrituras hindúes de los Vedas. Su popularidad en todo el mundo es máxima y en junio millones de personas celebraron el primer Día Internacional del Yoga.
